S?bado, 12 de enero de 2019

Habeas Corpus murió, pero cosas como esta hacen que sea necesario sacar el desfibrilador para sacarle un último aliento. Obraremos el milagro de devolverle la vida a un cadáver que lleva 2 años muerto. Lo hacemos por él, por Kurdo. Amigo y compañero de la banda desde sus inicios. Conductor y técnico cuando las carreteras eran una mierda y los equipos eran otra aún mayor. Ser mitológico del Punk y del movimiento Okupa de la capital. Cantante, guitarrista y compositor de Olor a Sobako, cosa nada fácil con un grupo como ese en una época como aquella.
Personas como él no se merecen desgracias como esta. Lo poco, lo menos que podemos hacer es algo así.

Será breve. Será intenso. Pero sobre todo será emotivo e irrepetible… a no ser, como prometimos, que muera Esperanza Aguirre.

Nos vemos por última vez.

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